lunes, 14 de mayo de 2012

DIAGUITAS


Al sur de los atacameños vivían los Diaguitas. Ocupaban los valles comprendidos entre los ríos Copiapó y Choapa.
Agrupados en aldeas y en viviendas de material ligero, se dedicaban a la agricultura y la ganadería.
Utilizaron terrazas de cultivo e irrigaban sus tierras por medio de canales de regadío. Sembraban fundamentalmente maíz, porotos, quinoa y calabazas. Realizaban intercambios comerciales y usaban la llama como medio de transporte. 

La gran distancia que separaba a los diaguitas del mar los hizo mantener contacto con los Changos quienes los abastecían de los productos por ellos extraídos.
Para que la tierra entregara un fruto fuerte aprendieron a utilizar el abono de guano.
La metalurgia diaguita se manifestó en armas, herramientas y adornos corporales de oro, plata y cobre.
Su idioma fue el kakán, lengua totalmente extinguida en la actualidad.

Artesanía

Notable fue su alfarería, ninguna otra cultura de Chile pudo alcanzar tal grado de perfección en la cerámica. Entre los ejemplares más característicos de ésta destacan: las escudillas, que eran platos con paredes rectas decoradas con figuras geométricas; los jarros zapato, de boca ancha con cuerpo alargado hacia un extremo, no se pintaban ni decoraban, pues servían para cocer alimentos; y el jarro pato, con la misma forma del anterior, con un asa arqueada y la figura de un pájaro pintado en un extremo, por lo que asemejaba a un pato nadando. Otras artesanías llevaban como motivo la cara de un hombre.

Los Diaguitas confeccionaron dos clases de tiestos alfareros: uno sencillo y sin decoraciones destinado a fines domésticos, y otro utilizado en ciertas ocasiones, pintado con dibujos geométricos en rojo, negro y blanco.

Su caracter sedentario les permitíó construir casas o chozas de base de piedra y armazón de palos cubierto por ramas. La más grande pertenecía al jefe y era la única que podía tener más de una habitación. Varias construcciones formaban una aldea que se organizaba en un señorío. 

La unidad básica de organización era la familia. Practicaban la poligamia y varias familias consanguíneas vivían en las aldeas, el jefe era el más anciano y la tierra era propiedad común.
En lo que respecta a la religión, creían en una vida más allá de la muerte, en las tumbas se encontraron ajuares y objetos personales del difunto. Los enterraban con armas, alimentos y adornos. 

Cuando entraron en contacto con los españoles, los Diaguitas y Atacameños habían adoptado ciertas creencias incaicas, de cuyo imperio habían pasado a formar parte.

Fuente: Icarito Diario La Tercera.

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